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Scene reports

!Probando,probando, 1, 2, 3!

Comienza a sonar música en vivo en Europa.

  • Pat Quinteiro
  • 8 June 2020

La Organización Mundial de la Salud publicaba el pasado 29 de mayo, una guía de recomendaciones clave de planificación para reuniones multitudinarias en el contexto del brote actual de COVID-19 dirigida a los gobiernos, autoridades sanitarias y organizadores de eventos, para evitar contagios en la realización de conciertos, festivales y eventos de gran aforo..

La introducción del documento señala que las reuniones masivas “no son solo eventos recreativos, tienen importantes implicaciones en el bienestar psicológico de un gran número de personas, pueden desempeñar un papel importante en la promoción de comportamientos saludables, proporcionan empleo para un gran número de personas” y que dado que “ tienen importantes implicaciones políticas, culturales, sociales y económicas, las autoridades deben evaluar la importancia y la necesidad de un evento y considerar la opción de que pueda tener lugar, siempre que todos los riesgos de salud pública asociados se aborden y mitiguen adecuadamente.”

Este plan de recomendaciones se divide en 3 fases: evaluación, planeación y operación. Y establece medidas como:

- Evaluación previa de los factores de riesgo asociados al evento y sus características: localización, magnitud, cantidad de asistentes, si se hará al aire libre ( algo que la OMS recomienda) o en un espacio cerrado.

- Evaluación de los asistentes: edad, estado de salud, procedencia nacional o internacional.

- Comunicación, colaboración y coordinación directa entre organizadores y autoridades sanitarias y gubernamentales.

- Capacidad de adecuar o modificar el evento en caso de requerirse.

- Transmitir el evento, al menos parcialmente, de manera online, remota o virtualmente.

- Reducir aforo.

- Asegurar la disponibilidad de instalaciones para lavado de manos y/o dispensadores de gel antibacterial.

- Abundante señalización con información relativa al COVID-19 y difusión de mensaje ( visuales preferiblemente) sobre los pasos a seguir por las personas que desarrollen síntomas de COVID-19, y sobre el uso recomendado/requerido de mascarillas y otros equipos de protección personal (PPE).

- Limpieza y desinfección de la localización por parte de personal calificado.

- Regular el flujo y densidad personas que entran, asisten y salen, aumentando transporte, manteniendo un registro de entrada, designando asientos, marcas en el suelo, etcétera.

- Procurar que las personas respeten el distanciamiento físico, sigan el protocolo para toser y las normas de higiene de las manos.

- Reducir la duración del evento en la medida de lo posible.

- Disponer de sistemas de vigilancia de los asistentes, para detectar individuos con síntomas del virus, así como los protocolos correspondientes en caso de que se detecten.

- Instalación de zonas de aislamiento para asistentes que presenten o desarrollen síntomas.

Para la OMS, si se considera que el riesgo de propagar COVID-19 sigue siendo significativo pese a todas las medidas de control previas, se debe considerar posponer o cancelar el evento planificado; y señala, que post evento, los organizadores y autoridades sanitarias deben garantizar que existan sistemas para detectar casos que surjan en la población local como consecuencia de esa reunión masiva.

Guía en mano, centrándonos en la reactivación en espacios físicos del sector de la música en vivo (conciertos, festivales, discotecas...) comenzamos a ver cómo algunos países de Europa fijan la fecha final a su propia desescalada musical y como otros incluso ya han abierto las puertas de algunos escenarios para conciertos; aunque para la mayoría, los locales estrictamente de ocio nocturno son los últimos en abrir y con estrictas medidas sanitarias y de distanciamiento.

España, es uno de los países más afectados por el cese de actividad, dada la dimensión que la industria de la música en vivo representa en términos económicos, de empleo - directo e indirecto- y de su vínculo tan estrecho con el turismo. Tras meses de enorme descontento y sentimiento de abandono del sector por parte del Gobierno, no ha sido hasta hace apenas unos días que se han podido realizar los primeros conciertos físicos, aunque de pequeño formato y aforo muy reducido combinándolo en ocasiones con un público virtual, y como es normal, bajo estrictas medidas sanitarias y de distanciamiento.

Entre el 28 de mayo en Barcelona la Sala Jamboree realizaba 2 pases de un concierto, sin intermediarios ni servicio de bar, con un aforo de 30 personas, mascarillas obligatorias y salidas escalonadas. El 29 se celebraba el primer concierto en Cantabria para 100 personas, y ese mismo día y el siguiente en Madrid, la Sala Moby Dick acogía los primeros conciertos híbridos Post-COVID en España, con 30 personas en la pista y el resto del público vía streaming ( y por un precio menor). Un formato híbrido de taquilla física y virtual con el que también anunciaba su reapertura el madrileño WiZink Center, siendo el primero de los grandes espacios de eventos-conciertos del país en confirmar estos conciertos mixtos, con aforo reducido y todos sentados y sumando una retransmisión de alta tecnología simultánea, aunque al menos manteniendo la escenografía propia de cada espectáculo.

En Ibiza, ya teníamos aperturas anunciadas por Lío, Destino o Ibiza Rocks para julio, al que justo acaba de sumarse Pikes Ibiza. Otros como Zoo Project o Amnesia también han declarado su intención de abrir esta temporada y famosos locales del “sunset” como Kumharas o Hostal La Torre ya han abierto sus puertas y se puede disfrutar de la música de míticos artistas del Balearic como Pippi, Alfredo o Jose Padilla en La Torre. Estamos a la espera de más noticias que seguramente no tarden en llegar. (Más detalles en este artículo)

Y finalmente este sábado 6 de junio se publicaba en el BOE que los establecimientos de ocio nocturno (discotecas, salas de fiestas, cafés teatro, restaurantes espectáculo, pubs, bares de copas, loungues, locales de conciertos, etc.) podrán abrir desde este 8 de junio, en las zonas que estén en la fase 3 del plan de desescalada, siempre que no se supere un tercio de su aforo, se puedan asegurar las medidas de higiene y sin usar las pistas de baile “para bailar”. A lo que hay que añadirle, que en ningún caso, podrá superarse la cifra de 800 personas.

Baleares, publicaba al día siguiente en el Boletín Oficial de Baleares (OIB) que en su comunidad “No se permite la apertura de los locales de discoteca y bares de ocio nocturno, aunque formen parte otros establecimientos con apertura permitida.”

Poco antes de esta reciente actualización en el BOE, la Federación de Empresarios de Ocio Nocturno ‘España de Noche’, y el Instituto de la Calidad Turística Española, elaboraron un plan de medidas de prevención de riesgos frente al covid-19 en el sector del ocio nocturno en respuesta a la leve concreción en las medidas que el sector debería tomar para su reactivación por parte del Gobierno, aunque está pendiente de aprobación por el Ministerio de Salud.

En este plan además de las medidas habituales de higiene, accesos, información en los espacios y uso de mascarillas, detalla que el aforo total sería el derivado de asegurar la distancia de seguridad entre clientes. En relación a las pistas de baile propone que "El local establecerá la capacidad máxima de la pista de baile de acuerdo con los criterios establecidos en el Código Técnico de Edificación y respetando la distancia de seguridad entre el público. La capacidad de la pista de baile estará señalizada en el perímetro de la propia zona de baile del local. En la medida de lo posible, se señalizará en el suelo la cuadrícula indicativa para poder respetar la distancia de seguridad. En el caso de que no pueda garantizarse la distancia interpersonal, el público utilizará mascarillas en la zona de la pista de baile".

Sobre los espectáculos y cabinas de DJ, apunta que los artistas deberán disponer de vestuario, maquillaje y peluquería propios y de uso individual. Que durante la actuación también tendrán que mantener la distancia de seguridad, y que en el caso de las cabinas, solo podrá permanecer en ella el propio artista, y en el caso de que intervengan más, "deberá realizarse la desinfección a la finalización de cada set".

Analizando las guías de la OMS y las propuestas por los Gobiernos en otros países, lo que propone el plan de ‘España de Noche’, parece bastante coherente, y sobre todo, se adapta mejor a las necesidades propias del sector del ocio nocturno en beneficio siempre del bienestar general.

Con en este nuevo escenario, imaginamos - y deseamos-, que aunque no sea el contexto más óptimo para los promotores, comencemos a tener noticias sobre la reapertura de clubs, beach clubs y salas como Nista/Astin (Barcelona), Stardust (Madrid), Sala Razzmatazz (Barcelona), Lanna Club (Gijón), Industrial Copera (Granada), La3 (Valencia), Moog (Barcelona), Fabrik (Madrid), Pacha Barcelona, Elrow (Viladecans-Bcn), Cassette Club (Madrid), Bataplan Disco (Donosti), Family Club (Toledo), Opium Beach Club (Marbella) o la Marina Beach Club (Valencia) por mencionar a algunos de la innumerable lista de pistas de baile electrónicas que tanto extrañamos.

Es un reto, lo sabemos, pero esperamos que entre el público y el sector podamos encontrar pronto una buena solución, y que la maquinaria empiece a funcionar.

¿Y qué está pasando en el resto de Europa con la industria de la música en vivo y el sector del ocio nocturno?

De nuestros vecinos más próximos, sin duda Portugal nos lleva un buen adelanto, y es que desde el 28 de mayo tienen su propia guía de medidas sanitarias y seguridad, y pueden celebrar desde el 1 de junio eventos de hasta 2000 personas. Francia, en cambio, ha permitido reabrir ya los cafés, bares y restaurantes, pero los clubes nocturnos permanecen cerrados, y sin fecha concreta de reapertura por el momento.

En Italia a partir del 15 de junio, se permiten espectáculos en teatros, salas de conciertos, cines y otros espacios al aire libre, con asientos preasignados y espaciados, garantizando la distancia de al menos un metro tanto para el personal como para los espectadores, con un máximo de 1000 espectadores para los espectáculos al aire libre y 200 personas para las representaciones o cada sala individual en lugares cerrados. Tras los recientes casos de aglomeraciones con la apertura de bares, las discotecas, deberán esperar hasta julio y los conciertos multitudinarios a septiembre. De hecho en la actualización de información de la Agencia Nacional de Turismo de Italia ya no se habla ni de estos espacios por el momento. Además se han reclutado 60.000 ‘voluntarios cívicos’ que vigilarán parques públicos, mercados locales, áreas de juego infantiles, discotecas, y en las playas más grandes, para evitar y dispersar las grandes multitudes, en las ciudades más grandes y en los lugares más turísticos del país

En Alemania clubs, teatros y otros espacios culturales cerrados no podrán abrir hasta el 31 de julio. Los eventos a gran escala - como son los festivales- permanecen prohibidos hasta al menos el 31 de agosto, en toda Alemania como dice su web de turismo. Aunque algunos clubs que tenían licencia de alimentos, han podido abrir en modo cervecería (hasta las 10pm la mayoría) desde el 15 de mayo. Bajo esta modalidad, en el Sisyphos de Berlín por ejemplo, los fines de semana hay música, pero no se puede bailar, y por supuesto han de respetarse estrictas medidas de seguridad e higiene.

Pero Alemania ya nos ha dejado algunas imágenes para el recuerdo como:

- La primera "drive-in rave", con 500 asistentes dentro de sus coches en el aparcamiento del Club Index de Schüttorf.

- A Gerd Janson pinchando en el Coconut Beach, en Münster, para 100 personas con mascarilla y con sus espacios de baile delimitados por círculos en el suelo.

Polonia, desde el 6 de junio permite la música en vivo en instituciones culturales como teatros y salas de espectáculos, que han abierto sus puertas con capacidad reducida y medidas sanitarias y de distanciamiento. Pero tal y como señala su web nacional de turismo, los clubs nocturnos todavía no han podido abrir.

En Dinamarca, también tienen su propia guía con directrices para la reapertura de producciones y eventos culturales con público sentado en teatros, salas de conciertos y cines. Según la guía, en los espacios cerrados debe reducirse el aforo hasta asegurar al menos un metro entre las personas o grupos que no se hayan aislado juntos; un mínimo de 2m entre los artistas y el miembro del público más cercano; y pueden realizarse eventos al aire libre con un máximo de 500 personas.

En Finlandia desde el 1 de junio, las restricciones se han aliviado aunque todavía hay un límite de capacidad de 500 personas en las reuniones públicas hasta el 31 de julio. Las actuales directrices de seguridad exigen una disposición de mesa y silla para dos a seis personas distanciadas entre sí de forma segura.

En Albania, los cines, teatros y clubes nocturnos y reuniones públicas no reabrirán hasta el 23 de junio.

Irlanda ha establecido un plan de cinco fases, con la fase cinco marcada para el 10 de agosto. La vida social y recreativa sólo se reanudará gradualmente a partir del 29 de junio, cuando se permitirá que los restaurantes y cafés vuelvan a abrir sus edificios, siempre que puedan mantener a las personas lo suficientemente alejadas unas de otras en el lugar. Los pubs, bares y clubes nocturnos no son parte de esta reapertura. En concreto los clubes nocturnos no abrirán hasta la última fase y manteniendo normas sanitarias y de distanciamiento, y en los últimos comunicados oficiales se había fijado que los eventos con capacidad de más de 5.000 personas no se pudieran celebrar hasta el 31 de agosto

Por otro lado en Reino Unido el Ministerio del Interior del Reino Unido publicó el 11 de mayo un plan de reconstrucción que plantea 3 fases comenzando la última el 4 de julio y en la que se contempla que puedan abrir los pubs y restaurantes, bajo la categoría de "proveedores de servicios de comida”. Este plan apunta en tanto a los clubs nocturnos y eventos masivos que “ es probable que la reapertura de los espacios públicos e instalaciones de ocio interiores (como gimnasios y cines), los locales cuyo propósito principal es la interacción social (como los clubes nocturnos), los lugares que atraen grandes multitudes (como los estadios deportivos) y los establecimientos de atención personal en los que el contacto estrecho es inherente (como los salones de belleza) sólo sea posible plenamente y de manera significativa más adelante, en función de la reducción del número de infecciones".

Y como últimos apuntes:

Corea del Sur, que había relajado las directrices de distanciamiento social después de eliminar efectivamente el COVID-19, cerró de nuevo todos los establecimientos de ocio nocturno por un repunte en una zona de ocio nocturno en Seúl, pese a que se habían impuesto medidas de distanciamiento social como la reducción aforo y el uso de máscaras.

China por el contrario muestra cierta normalidad en la “nueva normalidad” y asegura tener su escena nocturna abierta y que los clientes ya se han acostumbrados a las medias de distanciamiento y mascarillas.

En Japón, ya se habían flexibilizado las medidas de restricción, y aunque se recomienda prudencia a que estén abiertos los clubs, al no ser una obligación, muchos de ellos permanecen abiertos. Y justo acaba de saberse que por ejemplo, el gobierno metropolitano de Tokio pedirá a la gente que trabaja en clubes nocturnos y establecimientos de entretenimiento similares que se hagan regularmente pruebas de coronavirus en un plan de medidas destinadas a frenar la propagación del virus en los principales distritos de la vida nocturna como la zona de Kabukicho de Shinjuku.

En general vemos que poco a poco, Europa se va desconfinando, y que ya vamos teniendo cierto calendario para que la música en vivo vuelva a sonar música en los escenarios. Y lo que también queda claro, es que en breve nos vamos de concierto, que lo de los festivales de verano ya si eso para el próximo año, y que con que tengamos solo un poquito más de paciencia y buenas prácticas por parte de todas y todos, en breve hasta podemos reencontramos en un club.

Lo de que el mundo está cambiando, que la gente está cambiando y que somos una sociedad diferente es una obviedad. Lo que tenemos es que lograr que la balanza del cambio sea para bien. Por primera se está poniendo sobre la mesa, lo que la industria del ocio nocturno representa en términos de economía, de puestos de trabajo,de industria, de turismo, no solo en nuestro país sino en el mundo entero. Socialmente se comienza a visibilizar todo lo que debe suceder detrás para que en un club pinche un Dj, para que disfrutemos de festivales y para que se hagan giras y conciertos. Por primera vez, hasta el mismo público entiende que hay muchos más perfiles profesionales en el engranaje que simplemente un promotor y un artista. Es el momento de que entre todas y todos apoyemos, en nuestro caso, a la industria de la música electrónica y de baile. Y una de ellas es demandando que la política y políticas que nos rigen protejan e impulsen el ocio nocturno como una industria cultural. Reclamemos juntos el reconocimiento que merece la música en vivo y la escena de clubs en todas sus versiones, reclamemos los derechos de los y las artistas, de locales y de los internacionales. Reclamemos la protección que merecen todos los profesionales de la industria. Y reclamemos la importancia que tiene todo esto para nosotros como público. Porque un mundo sin música… es un mundo - con perdón - de mierda.

Artículo de Pat Quinteiro, directora de Mixmag España.

* Este artículo se ha realizado consultando las fuentes públicas y oficiales de cada país, entre el 6 y 8 de junio.

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