Regresa la vida nocturna a Bélgica tras entrar el país en "código naranja"

Bélgica reabre con normalidad sus locales nocturnos y bares, ya que el país entra en "código naranja" a partir del pasado viernes.

En la medianoche del jueves, Bélgica suavizó distintas restricciones impuestas por el COVID para detener la propagación de la variante Omicron.

Los restaurantes y bares pueden abrir todo el día y los niños menores de 12 años ya no están obligados a llevar mascarilla. Bajo el "código rojo", se establecían toques de queda en los locales de hostelería y se suspendía la vida nocturna.

Sin embargo, "si no se puede cumplir el límite de calidad del aire interior en 1500 ppm, se debe establecer una distancia de 1,5 metros entre las mesas o tomar otras medidas para que se pueda cumplir dicho límite en el siguiente servicio", dice el gabinete de la ministra de Interior, Annelies Verlinden, en un comunicado de prensa, según Brussels Times.

"Cuando haya mucho movimiento (como en el caso concreto de los bailes), y no pueda cumplirse el objetivo de calidad del aire interior en 900 ppm de CO2, el número de clientes atendidos en el interior deberá limitarse al 70% de la capacidad total".

Las infecciones por COVID descendieron un 44% en la semana del 4 de febrero, en comparación con la semana anterior.

Al principio se produjo una confusión sobre el momento en que se pondrían en marcha las nuevas medidas y el calendario de reapertura, ya que el gabinete de Verlinden dijo que se llevaría a cabo "a lo largo del día del viernes" en lugar de inmediatamente a medianoche.

Tras esta declaración, los propietarios de bares del barrio estudiantil de Overpoort, en Gante, amenazaron con permanecer abiertos más allá de su horario de cierre a medianoche.

Tras evaluar la situación, las autoridades confirmaron que todas las restricciones desaparecerían en la medianoche del jueves.

La semana pasada, los clubes de Bruselas dijeron que no harían caso a las restricciones del gobierno y abrirían el 18 de febrero independientemente de las normas, ya que consideraban que se les estaba tratando injustamente.

"Cooperamos: primero durante dos semanas, luego durante unos meses y finalmente cerramos durante dos años, pero ya es suficiente", dijo a Bruzz Lorenzo Serra, de la Federación Brussels By Night, que representa a los clubes nocturnos de la ciudad.