Miles de personas protestan ante las futuras leyes "anti-raves" en Italia
Las inminentes leyes podrían criminalizar las fiestas que tengan lugar en espacios inutilizados
Miles de personas han salido a la calle en Italia el fin de semana pasado para protestar contra las próximas leyes que podrían criminalizar las fiestas rave sin licencia en todo el país, informa Resident Advisor.
En virtud del artículo 633 bis del nuevo gobierno italiano de extrema derecha, las fiestas rave sin licencia en edificios o campos desocupados podrían penalizarse y sus organizadores podrían ser condenados a penas de hasta seis años de cárcel.
Miles de personas de ciudades como Roma, Turín, Bolonia, Nápoles, Palermo y Florencia salieron a la calle el sábado 17 de diciembre para protestar contra la nueva legislación contra las raves, creando el hashtag #smashrepression en las redes sociales como oposición a las próximas leyes.
El nuevo proyecto de ley podría entrar en vigor a finales de diciembre si es aprobado por el gobierno, una ley que también permitiría a los organizadores ser intervenidos telefónicamente y perseguidos por la policía si se les considera sospechosos.
En declaraciones a Resident Advisor, Santano Viperillo, organizador de eventos en el club Duel de Nápoles, afirma: "Es importante tomar medidas contra el terrorismo: es importante posicionarse en contra de esta legislación y asegurarse de que la voz de la comunidad rave y de todas las demás comunidades de música underground se oiga alto y claro".
"Queremos una vuelta a la normalidad que nos permita tener una vida nocturna sin miedo a la opresión", añadió. En otras ciudades de Italia y Francia, los colectivos soundsystem también salieron a la calle para luchar por la cultura rave.
"Nuestra red está creciendo: ya había unas 50.000 personas en las calles el sábado", manifestó a RA un manifestante anónimo.
"Así haremos saber a nuestro gobierno que no se trata sólo de raves, sino de la represión de nuestros derechos. Sabemos cómo podemos seguir manifestándonos. Vamos a ser su pesadilla".
Las nuevas restricciones se anunciaron después de que se celebrara una fiesta de 48 horas en un almacén abandonado del norte de Italia durante el fin de semana de Halloween. El evento fue clausurado por la policía, se incautaron equipos de música por un valor estimado de 150.000 euros y 14 personas fueron puestas a disposición judicial.
