Entrevistamos a Los Canarios
"Nuestro proyecto parte de ese rollito entre lo caliente y lo latino que tanto representa a las Islas Canarias, pero cada uno le pone su punto y su manera de entender la electrónica."

Yeray y Rubén llevaban tiempo haciendo ruido por separado, pero fue al unirse como Los Canarios cuando el proyecto tomó forma real. A partir de ahí nació Descaro, su propio sello y plataforma creativa, con la que buscan trabajar a su manera y sin intermediarios. Con un sonido claro y una agenda cada vez más sólida, charlamos con ellos sobre esta nueva etapa, su forma de entender la música y lo que se viene este verano.
Empezamos con Descaro. ¿Qué representa esta nueva etapa para vosotros y qué os empujó a montar vuestro propio sello y plataforma de fiestas?
Yeray: La verdad es que Descaro nació el verano pasado, pero a medias. Surgió la idea de crear una marca para hacer nuestros propios eventos y a nuestra manera. La idea se quedó aparcada hasta que Jassi y Yenifer, nuestro manager y nuestra agente en Concept One, nos pusieron las pilas y nos animaron a lanzar también el label.
Rubén: Es una nueva forma de representarnos, una mezcla entre nuestro lado más canario y nuestro estilo musical.
¿Qué buscáis transmitir con Descaro a nivel sonoro, estético y conceptual?
Yeray: Lo principal es transmitir la buena vibra y el buen rollo que llevamos. Que la gente, al venir a una fiesta o al escuchar un tema del sello, diga: “uff, esto es DESCARO”.
¿Cuál fue ese bolo que os hizo pensar: “vale, esto va en serio”?
Yeray: Es complicado decir que fue uno en concreto, porque todo pasó muy rápido. Nos unimos de casualidad y, casi sin darnos cuenta, empezaron a salirnos bolos por todas partes. Más que un bolo, diría que el punto de inflexión fue cuando me enteré de que Jassi nos pretendía (risas).
Rubén: Para mí fue cuando salas como Pacha Barcelona, Fitz o Cova Santa nos abrieron sus puertas. Ahí pensé: “vale, esto ya va en serio”.

Contadnos cómo estáis viviendo vuestra etapa en ConceptOne. ¿Qué ha supuesto para vosotros en cuanto a estructura, oportunidades y visión a largo plazo?
Yeray: No sé si os ha pasado eso de estar en un sitio nuevo y sentir que es el lugar correcto, pero así lo estoy viviendo. Poder contar con un equipo que se preocupa, te aguanta (que a veces ni yo me aguanto) y te ayuda a tomar decisiones, hace que todo sea más fácil.
Rubén: A nivel de estructura nos ha dado un cambio total. Hemos mejorado mucho en organización interna y se nos han abierto muchas puertas. No sabría decirte dónde me veo a largo plazo, pero sí tengo claro que no vamos a dejar que nada nos frene para llegar alto.
¿Qué fechas tenéis en el radar este verano que os hagan especial ilusión?
Yeray: Sinceramente, el calendario me tiene hablando solo. Nunca imaginé tener las fechas que tenemos este verano, y mucho menos tocar en sitios como Cova Santa, Elrow Tenerife… Y algún otro que todavía no se puede decir.
Tenéis un sonido reconocible: limpio, con groove y sin artificios. ¿Cómo definiríais vuestra manera de seleccionar y construir un set?
Yeray: Lo bueno de ser dos es que cada uno tiene su forma de ver y transmitir la música. Nuestro proyecto parte de ese rollito entre lo caliente y lo latino que tanto representa a las Islas Canarias, pero cada uno le pone su punto y su manera de entender la electrónica.

Hay una conexión evidente entre vosotros en cabina. ¿Cómo os complementáis a nivel artístico y qué aporta cada uno al proyecto? ¿Desde cuándo os conocéis?
Yeray: Sin esa conexión, el proyecto no habría salido. Antes de unirnos solo habíamos tocado dos veces juntos, en eventos míos. Sabíamos quiénes éramos, pero al ser de islas diferentes nunca habíamos hablado mucho… Hasta que Rubén vino a tocar a uno de mis eventos. Ahí empezó todo. Él está más metido en producción y yo más en eventos, pero nos damos ese empujón que a veces uno solo no se daría.
Rubén: Sí, uno tira más de producción y el otro de contactos y eventos. Esa combinación ha sido clave para avanzar. Nos conocemos desde hace dos años y medio más o menos, y a los pocos meses ya estábamos formando equipo.
¿Qué os inspira más allá de la pista? Arte, cine, libros, lugares,… lo que sea.
Yeray: El deporte de resistencia, tipo carreras de larga distancia o ultraman. También solía relajarme leyendo y escribiendo, aunque lo tengo algo abandonado.
Rubén: Me gusta hacer deporte, leer por la noche y, cómo no, salir a cenar y ver a los amigos de toda la vida.
¿Cuál es el mayor descaro que habéis cometido en cabina o en la vida?
Yeray: Yo soy el menos descarado de los dos. Serio en cabina, pero disfrutón.
Rubén: Una vez dejé el tema sonando y me bajé a bailar con el público. Fue una locura, pero la conexión fue brutal. ¡Muy guay!