Entrevistamos a S.O.N.S
El productor francés, dueño de Junction Forest, expande su universo sonoro desde Seúl con trance, techno, house y una visión que escapa a cualquier etiqueta

Durante años, S.O.N.S ha cultivado una mística que lo ha convertido en una leyenda silenciosa dentro de los círculos más obsesivos del vinilo. Sus producciones son viajes psicodélicos, raw y emocionales, siempre un paso al margen de cualquier etiqueta fácil. Lo que empezó como un culto underground en Francia hoy irradia desde Seúl, la ciudad que eligió como base y desde donde dirige su sello Junction Forest y la tienda de discos Junction Seoul, convertida en epicentro de una comunidad electrónica que no para de crecer.
Este sábado 26 de julio se presentará en el aniversario de Small Black Dots, un evento muy especial que se celebrará por la tarde en una villa cerca del centro de Barcelona, compartiendo cartel con pesos pesados como John Talabot, Alex Picone y Nick.
¿Qué te llevó a mudarte de Francia a Corea del Sur? ¿Fue una decisión artística, un cambio personal… o una mezcla de ambos?
Me mudé por primera vez a Corea del Sur en 2010. Estaba estudiando allí, aunque nada relacionado con la música. Pero el país me resultó muy inspirador, tanto que en 2015 decidí instalarme definitivamente. Desde entonces, sigo allí.
¿Qué diferencias notaste en la escena al llegar a Seúl respecto a París? ¿Y cómo ha evolucionado desde entonces?
Cuando llegué, la escena en Corea del Sur era extremadamente pequeña, pero ha crecido muchísimo desde entonces. Aún es pequeña comparada con grandes ciudades europeas, pero la calidad de los DJs en Seúl es muy alta. He aprendido muchísimo viviendo y pinchando allí.
Después del COVID la escena se recuperó bastante bien, con nuevos clubes como Ring, Teller, Hertz o Nyapi. Todos ellos son de aforo reducido, tienen un gran sonido y la mayoría se centran en el DJing con vinilos. Por ejemplo, en Ring no hay CDJs. No estoy en contra del DJing digital, pero enfocarse en el vinilo eleva la calidad general. Puedes convertirte en DJ digital en una semana, pero no puedes dominar el vinilo en tan poco tiempo. Requiere dedicación, y me alegra ver que no solo yo, sino muchos dueños de clubes, bookers y DJs en Corea están apostando por este formato.
Abriste Junction Seoul, que se convirtió rápidamente en un punto clave para la comunidad local. ¿Cómo surgió la idea? ¿Crees que conecta escenas existentes o está construyendo una nueva desde cero?
Junction es la primera (y casi única) tienda de discos centrada en house y techno en Seúl. Abrimos en 2021 y espero que haya sido útil para los DJs que ya usaban vinilos, pero también para que nuevos DJs se animaran a probar el formato, y para que productores se plantearan lanzar su música en vinilo, ya sea en su propio sello o en otros. También ha servido para conectar a los artistas y DJs de Seúl con la escena internacional del vinilo, y viceversa. Tuvimos que cerrar la ubicación actual en junio, pero espero poder mudarnos y reabrir pronto en un nuevo espacio.

También tienes tu propio sello, Junction Forest, y el sublabel NIGHT. ¿Qué representa cada uno para ti desde lo artístico? ¿Qué te permite explorar NIGHT que no encajaría en el sello principal?
Junction Forest es para música de baile psicodélica. Se podría llamar trance, pero eso sería limitarlo. También lanzamos techno, progressive, house, minimal… siempre que tenga un componente psicodélico. Hay un color específico en la música que publicamos, difícil de describir, pero espero que al escuchar los lanzamientos se entienda la dirección artística.
Con Night, queremos explorar sonidos más profundos, tal vez más progresivos o incluso con tintes house. Siguen teniendo ese toque psicodélico, aunque quizás de forma más sutil. La dirección irá evolucionando con cada lanzamiento, pero esa es la idea de partida.
Muchos asocian tu sonido con la ola actual de Trance, Techno y Progressive. ¿Te sentís alineado con esos géneros? ¿Cómo definirías el sonido de tu sello y de tus sets?
Es como con el sello: sí… pero solo hasta cierto punto. Suelo pinchar trance, techno y progressive, pero si lo dejas ahí lo estás reduciendo demasiado. Yo lo llamaría música de baile psicodélica, y la otra mitad de lo que pongo es house, minimal, electro… ¡de todo! También soy residente en Ring (Seúl), y allí muchas veces no pongo nada de trance, hay sets que están muy alejados de eso.
Has trabajado bajo varios alias, y recientemente presentaste a DJ Jacuzziy. ¿Qué te impulsa a crear nuevas identidades artísticas? ¿Qué aporta Jacuzziy que no tenga S.O.N.S?
Cada alias tiene un concepto visual, casi cinematográfico. Jacuzziy es mi versión DJ de tech house lisérgico. Nunca estuve en Ibiza, ni sé si mi música encajaría allí… pero ésa es la isla imaginaria detrás del personaje: una after en una isla, con grooves tech, tribales y progresivos. Mucha sustancia. Empiezas la noche de buen humor y cuando llegan las vibras profundas de la mañana, tienes un encuentro existencial contigo mismo en la pista. Ahí es donde vive DJ Jacuzziy.

Hablando de producción, ¿cómo está montado tu estudio en Seúl actualmente? ¿Tienes alguna máquina clave a la que siempre vuelvas?
Justo acabo de mudarlo, así que ahora mismo parece una montaña de aparatos desenchufados. ¡Demasiados! Necesito reinstalar todo. Uso ordenador, sí, pero hago los mixdowns de forma analógica. No tengo una máquina clave, pero le doy más importancia a los procesadores —compresores, reverbs, delays— que a los sintes o cajas de ritmo. Siempre pienso que se puede hacer que el peor sample suene bien con un buen procesamiento. El procesamiento es más importante que la fuente.
¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Improvisas mucho o sigues una estructura?
Intento seguir una estructura, tener una idea o plan antes de empezar, pero al final casi siempre termina siendo todo lo contrario. Se me ocurren cosas nuevas, encuentro un sonido interesante, cambio el enfoque y acabo haciendo algo totalmente distinto. Pero creo que esos accidentes y la aleatoriedad enriquecen el resultado final. No soy el más rápido produciendo, pero espero que mi música suene honesta y sorprendente.
Estás actualmente de gira por Europa. ¿Cómo va ese viaje? ¿Notas diferencias al pinchar en Asia vs. Europa?
Hay una diferencia clave: el público en Europa es más paciente, le gusta la música profunda… y toma más drogas. No digo que todo el mundo lo haga, ni mucho menos. Pero ese pequeño porcentaje crea un ambiente especial, una sensación de que el tiempo se detiene y podés bailar eternamente en ese estado. En Corea a veces es más difícil alcanzar ese nivel, pero lo bueno allí es que la gente realmente presta atención a lo que haces. Si lo haces bien, te siguen. Si no, abandonan la pista enseguida. Es un lugar muy humilde y formativo para aprender a pinchar.
Estás a punto de tocar en el aniversario de Small Black Dots junto a John Talabot, Alex Picone y Nick. ¿Qué significa para ti formar parte de este lineup? ¿Qué te inspira de este tipo de eventos?
Es un honor estar invitado. Alex, Nick y John tienen más experiencia que yo. John es un gran artista y una leyenda local de Barcelona. Estuvo en Junction hace unos meses y tuvimos una gran charla. Alex Picone es un DJ que sigo desde hace años, muy inspirador para mí, fiel a su visión. ¡Estoy deseando celebrarlo con ellos!
Gracias por compartir con nosotros, ¡nos vemos este sábado!
