Cómo produzco: ANAH
Sumérgete en el universo creativo de esta productora

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Cómo produzco es nuestra sección mensual donde invitamos a producers a mostrar desde cerca que los inspira, cuales son sus rituales y como ponen su alma al servicio de la música.
En esta edición presentamos a ANAH, DJ y productora con una amplia trayectoria, apasionada estudiosa de la música y con un repertorio que abarca desde el techno y el electro hasta el drum and bass y el jazz clásico.
Me gustaría abordar este artículo desde un punto de vista creativo. Técnicamente hablando, hay miles de formas de hacer música. No existen reglas fijas: es un universo musical infinito. Pero para mí lo más importante es, precisamente, el enfoque creativo. Se trata de cómo entrar en ese estado mental de creación.
Personalmente, me apasiona la música dinámica, con arreglos complejos y ritmos en constante evolución. Me atrae especialmente aquella música que presenta cambios significativos cada 64 bombos, construida con puentes, estructuras elaboradas y progresiones armónicas inteligentes. Para mí, tener una historia de fondo es fundamental para lograr eso: es como si estuviera componiendo la banda sonora de una película, pero con una orientación electrónica. Esa narrativa interna me guía en la elección de los sonidos y en la forma en que la música se transforma a lo largo del tema.
Sigo mi intuición a medida que el tema avanza, y es como si la propia música se fuera componiendo sola. En mi mente, construyo una especie de situación visual, y a partir de ahí empiezo a seleccionar los sonidos. No suelo planear cómo va a ser la estructura del track. Simplemente lo conecto con esa escena cinematográfica que tengo en la cabeza, y la música empieza a desarrollarse por sí misma.
Por ejemplo, en el tema ‘Murder on the Dancefloor’, la letra no fue escrita previamente. Básicamente, estaba probando una máquina de Roland que modula la voz. Al hacer el test, con el tema ya compuesto sonando de fondo, empecé a cantar de forma espontánea. Tal y como salió esa primera toma, fue como lancé el track. Todo fluyó de manera natural, sin planificación previa.
Si intento forzar o cambiar las cosas, tiendo a perderme en el proceso creativo y se rompe el flujo de la sesión. Hay días en los que me siento completamente conectada con mi creatividad, y en esos momentos todo fluye. Pero cuando no es así, prefiero no insistir en producir.
Aun así, el hecho de construir una historia detrás de cada track me ayuda muchísimo a no dudar a la hora de elegir los sonidos adecuados para esa idea en particular. Esa narrativa interna me da claridad y dirección.
A-track.o (Floating EP) es un muy buen ejemplo de mi método creativo, aunque esta vez no inventé una historia: fue algo que realmente me ocurrió. Como muchos saben, fui víctima de un asalto mientras estaba de gira por Sudamérica. Sufrí un robo a mano armada: ocho hombres armados nos sacaron del coche, nos tiraron al suelo, nos apuntaron con armas a la cabeza y se llevaron todas mis pertenencias, dejándome en plena autopista únicamente con la ropa que llevaba puesta.
Entre mis pertenencias robadas había dos bolsas con vinilos, una mochila de Underground Resistance y un airbag. En total, me robaron 125 discos. El tema A-track.o es el relato sonoro de ese evento. En la producción utilicé sonidos como una voz que dice “¡Get down on the ground!”, porque literalmente nos obligaron a tumbarnos con las manos en la cabeza. También se escucha la palabra “Gangster” y una frase tomada de la película Pulp Fiction: “Everybody cool, this is a robbery”, que está directamente relacionada con la experiencia del robo que viví.
Es importante mencionar que en todos los lanzamientos que he hecho, yo me he encargado de todo el proceso creativo y he realizado las mezclas lo mejor que he podido. Sin embargo, en la parte de mezcla he contado con la ayuda de Alex Bricken en su estudio Beatlabs, quien fue mi profesor de producción en el SAE Institute en 2010. Él es un verdadero maestro de la mezcla y me ha ayudado a que todos mis temas suenen mejor. Para mí es fundamental atribuir el mérito a quien realmente lo merece.
Lo único que puedo decir es que me siento muy agradecida de estar en este viaje musical. Estudiar en el Conservatorio de Música, especialmente jazz, me ha ayudado a tener una visión más amplia y profunda de la complejidad de la armonía musical.
Poder aplicar ese conocimiento en mis producciones es precisamente lo que tengo en mente para el futuro. Voy a seguir recorriendo este camino, seguiré estudiando y, con suerte, podré producir cada vez más temas de música electrónica inteligentes y con mayor profundidad artística.
Como mencioné antes, existen millones de formas, técnicas y métodos para hacer música. A lo largo del tiempo, he tenido personas que me han enseñado sus propios procesos, y con esa información he tenido que construir el mío, adaptándolo a mi forma de crear.
Creo que lo más importante, por encima de todo, es encontrar tu propio proceso, tu propia manera de hacer las cosas, para que tus temas realmente suenen a ti.
Es inevitable que nos dejemos influenciar por lo que escuchamos o por lo que nos enseñan, pero lo verdaderamente valioso es transformar toda esa información en algo que te pertenezca.
