Pioneer DJ y Mixmag Spain presentan la serie de entrevistas “Historias y Orgullo LGBTIQ+ en España”

Es un placer contar con Agustín G. Cascales en esta serie de entrevistas con las que Mixmag Spain, con el apoyo de Pioneer DJ, damos voz a diferentes referentes en la industria musical, para visibilizar e inspirar a la comunidad LGBTIQ+ con motivo del Día Internacional del Orgullo en nuestro país.

Intentando resumir mucho quién es Agustín, podríamos decir que es periodista, Dj, programador y asesor musical. Pero es que eso sería resumir mucho; porque claro, como periodista lleva la friolera de casi 21 años trabajando como redactor jefe de la revista Shangay Express, medio de comunicación LGTBI+ de referencia en España, Y en lo musical además de Dj, es el creador de las sesiones Bling! y Glitter!, director del podcast Las Blingueras y miembro del grupo REAL.

Y por si fuera poco lleva años posicionándose en diferentes listas elaboradas por diferentes medios, como una de las personas LGTBI+ más influyentes de España.

Así que si, si hay una voz de peso en materia LGTIBQ+ dentro del periodismo y la industria musical de nuestro país, ese es nuestro protagonista de hoy.

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Agustín es un chico apasionado que tiene la suerte de dedicar su vida a sus dos grandes pasiones, la música y el periodismo. Nada me gusta más que conectar con gente y enriquecerme gracias a esas experiencias.

Soy más joven que Madonna, y ya llevo más de media vida viviendo en Madrid, siendo de Orihuela (Alicante).

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Acababa de empezar a trabajar en una revista gay llamada Rainbow, que tuco una vida muy corta. Al poco recibí una llamada impagable de Alfonso Llopart, director de Shangay, y me ofreció el puesto de redactor jefe. El resto es historia (viva).

Estábamos en pañales. La visibilidad del colectivo era aún escasa, y Chueca comenzaba lentamente a renacer de sus cenizas gracias a algunes empresaries valientes y visionaries. No era tan fácil que se escucharan nuestras voces y tuviéramos espacios seguros en que desarrollarnos.

Por un lado, a nivel de visibilidad y de derechos hemos avanzado una barbaridad. Aunque, desgraciadamente, estamos viendo cómo desde ciertos colectivos retrógrados pretenden que volvamos a la oscuridad y la clandestinidad. Por suerte, estamos más empoderados que nunca, y nuestro orgullo es nuestra mejor arma para seguir luchando por nuestra comunidad y por la igualdad plena.

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Nunca se sabe. Si algún valiente se lo hubiese propuesto, ¿por qué no? Igual de improbable era entonces pensar que Shangay iría ya camino de su 30 aniversario.

Siempre he creído en el activismo cultural. Las artes –incluyo la cultura de clubs aquí– dan voz a creadores muy diversos, y la misma cultura pop inspira enormemente y ayuda a cambiar nuestra sociedad a mejor. Desde Shangay siempre hemos dado voz a todo tipo de artistas, propuestas y activistas, y ha sido una plataforma que sin duda ha contribuido, y contribuye, a reflejar los cambios en cuanto a sensibilidad y visibilidad en nuestro mundo. Porque Shangay es un medio abierto, en que tanto miembros de la comunidad como aliados han sido siempre bienvenidos y celebrados.

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Podría citar muchas, claro, pero me vienen a la memoria de inmediato dos. La primera que le dedicamos a Mónica Naranjo, que supuso a la vez el despegue de su carrera y de Shangay a nivel nacional, como medio creador de tendencias. Que una artista como ella se elevase de inmediato a los olimpos como icono LGTBI parecía improbable pero así sucedió gracias al apoyo de un medio como Shangay. Y es que sigue siendo muy importante dar voz a referentes para la comunidad, vengan de donde vengan, si se sienten parte de ella. Algo así sucedió cuando el waterpolista Víctor Gutiérrez salió del armario públicamente en Shangay. Nunca antes un deportista olímpico español había hablado abiertamente de su homosexualidad, y la noticia dio la vuelta al mundo. Su gesto fue muy importante y positivo.

Creé el club Bling!, que tiene residencias en Madrid (Boite) y Barcelona (Razzmatazz) hace seis años. Surgió por la necesidad de crear un espacio seguro para los fans LGTBI de la música urbana, que sentía que no lo teníamos. No puedo estar más orgulloso de cómo ha ido creciendo y ampliando al público, maravillosamente diverso. Hace un año, poco antes de la cuarentena, quise trasladar ese universo a la radio, un medio que me pasiona, y en Subterfuge Radio me dieron la oportunidad de crearlo. Así en el podcast puedo compartir música que me gusta, descubrimientos, artistas que siento que necesitan ser reivindicados…. E invito a todo tipo de artistas, sean o no LGTBI, para charlar, cotillear y que compartan música especial para elles. Son siempre charlas relajadas y de lo más reveladoras.

Un cosmopolitismo costumbrista que no existe en ningún otro lugar.

Pese a quien pese, siempre ha sido muy abierta y nos ha dado muchas oportunidades de desarrollarnos emocional y profesionalmente sin sentirnos juzgados.

Sin duda. La población LGTBI de Madrid, que viene de todas partes del país, siempre da ejemplo de respeto y visibilidad. Es algo que no pasa desapercibido.

Porque se ha convertido en una enorme celebración de diversidad. Que todo el mundo sea bienvenido al Orgullo es un ejemplo del espíritu por el que hemos luchado desde la comunidad. Y que se haya convertido en la gran fiesta de Madrid, la más multitudinaria y celebrada, supone un bofetón en toda regla a todos quienes todavía quieren invisibilizarnos.

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En contadas ocasiones. Es una pena que se instrumentalice y siga costando que se involucren al cien por cien con el Orgullo, algo que se antoja imprescindible.

Solo recuerdo una, con el eslogan “Ames a quien ames, Madrid te ama”.

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Por suerte, no. Es lo bueno de que Shangay la publique una editorial independiente. Nuestro criterio no se toca.

En las últimas décadas ha sufrido un cambio brutal. Cuando Shangay comenzó su expansión, a raíz del número comentado antes que protagonizó Mónica Naranjo, las discográficas vieron nuestro potencial de alcance y apostaron por Shangay como uno de los medios musicales de referencia. Siendo una revista gratuita, su apoyo publicitario, y las facilidades para acceder a las más grandes estrellas pop del universo (Britney Spears, Mariah Carey, Jennifer Lopez, Adele), nos ayudaron a crecer de un modo impresionante. Las multinacionales están a día de hoy en una situación muy distinta, ya no tienen el mismo poder de influencia. Y nosotros seguimos siendo prescriptores a nuestro aire.

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Fue creciendo según fueron dándose cuenta de cómo el público de la comunidad tiene un criterio y una pasión por la música inamovibles. El cliché de nuestra fidelidad por los artistas que amamos es absolutamente cierto. El que no es tan cierto es aquel que dicen que “todos los gais tienen muy buen gusto” [risas]. Esa generalización no tiene ningún sentido, que los gustos son muy personales, y siempre cuestionables.

Como este año las actividades son tan limitadas, quizá sea mejor hahlar en función de lo vivido hasta 2019, en el mundo pre-pandemia. Siempre han coexistido los artistas que participan felices porque quieren mostrar su compromiso y aquellos que acuden por motivos básicamente promocionales. Lo llamativo fue ver cómo empezaron a querer formar parte de las celebraciones artistas cada vez más importantes. Que, por ejemplo, Kylie Minogue aceptase ser cabeza de cartel del WorldPride de Madrid en 2010 demostró el impacto internacional de este evento. Y nadie a esas alturas habría cuestionado el compromiso de Minogue con la comunidad.

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Acciones promocionales por parte de las discográficas ha habido muchas. Los clubes, lógicamente, aprovechan los días del Orgullo para hacer programaciones especiales aprovechando los cientos de miles de personas que se reúnen en Madrid. Si alguna vez han participado en acciones de activismo no lo recuerdo,.

Me temo que el clubbing de los 80 no lo viví, empecé a experimentarlo ya en los 90. Echo de menos de tiempos pasados un mayor interés por el riesgo en parte del público LGTBI que sale a clubs. En los últimos años siento que se demandan en exceso programaciones seguras, mucha gente sale en busca de escuchar lo que ya conoce, a bailar lo mismo que en su casa. Siento que en generaciones pasadas la gente estaba mucho más abierta a dejarse sorprender, al eclecticismo y a lo inesperado. Con lo que se puede aprender en un club…

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Mucho más sensibilizado. La diversidad ha llegado para quedarse, afortunadamente.

Infinitamente. Es una maravilla comprobar cómo han desaparecido muchos complejos (hablando desde la generalidad, claro), cómo existe un deseo por respetar y ser respetado muy fuerte. Y por aprender sobre las cada vez más diversas identidades.

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Como apuntaba antes, me siento muy orgulloso de haber creado un nuevo espacio de conexión para todas esas identidades que forman parte de la comunidad. Y como es la música el elemento de unión en mis fiestas, en las que además se celebran todo tipo de expresiones a nivel de imagen. Los primeros clubs LGTBI en Estados Unidos eran lugares en que la diversión y el activismo se unían por el mero hecho de compartir espacio en la pista de baile con gente muy distinta a ti. Eso lo veo, y lo siento, tanto en Bling! como en Glitter! Y que la programación musical atraiga a gente de generaciones y gustos muy distintos también es maravilla.

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Celebrar la gran familia en que nos hemos convertido “las blingueras”. Es un año raro, con menos posibilidades que otros, pero igualmente pongo el acento en mi pasión por la música urbana, convertida en el nuevo pop. Ojalá en 2022 pueda recuperar la noche Proud Bling! en el Orgullo, por la que han pasado, tanto en la Plaza de España como en la Puerta de Alcalá, artistas tan variados como Nathy Peluso, La Zowi, Ms Nina, Jedet, Ciccio, Najwa, Brisa Fenoy o One Path, entre otros.

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Por supuesto que es importante. Es básico que sigamos visibilizándonos, que cada vez seamos más y que continuemos reivindicando nuestros derechos. Son muchas letras las que forman parte de LGTBIQ+, y no todas tienen las mismas oportunidades ni son igual de respetadas. Por todas ellas, y por todas aquellas personas que nos fueron abriendo camino hay que seguir ahí.

Toda ayuda y todo apoyo es poco. Por suerte, cada vez tenemos más espacio en la industria y en los medios, y eso es básico. Necesitamos estar presentes en cualquier lugar de esta sociedad, y que las voces plurales se puedan escuchar.

Quizá antes era más complicado ver ese apoyo, al menos de DJs que no formasen parte de la comunidad. Cada vez somos más quienes utilizamos nuestras plataformas para reivindicar la diversidad. A día de hoy, de repente se me ocurren nombres como Honey Dijon y The Blessed Madonna como referentes muy importantes, porque su discurso no puede ser más sincero e inspirador.

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Que todo va a ir bien. Que se quiera cada vez más, aunque en ocasión es cueste, y que las agresiones físicas y verbales demuestran que las lanzan personas que no merecen la pena. Y que con la ayuda de psicólogos y coaches cualquier experiencia negativa se puede convertir en una positiva y de aprendizaje personal.

Que se amen como son. Y que se rodeen de gente que les quiera como son. Y que no duden en pedir ayuda ante cualquier problema, que siempre hay gente buena y cualificada para hacerlo. Nadie debe avergonzarse de ser como es y todes debemos celebrar nuestra diferencia.

Que la evolución social es imparable y que es necesario trabajar por un mundo más justo e igualitario para todes. Suena a utopía, pero quiero creer que poco a poco viviremos en una sociedad más justa y respetuosa.

Por supuesto que no. Vi muy pronto que para desarrollarme tanto personal como profesionalmente debía ir a Madrid, y a mi yo adolescente le digo ahora que tenía toda la razón. Soy quien soy a día de hoy en una parte muy grande gracias a todas las oportunidades que me ha brindado, y me brinda, Madrid.

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Este es un verano atípico, porque muchos DJ sets y festivales que tenía previstos para el verano de 2020 se cayeron o pospusieron, y de momento siguen en standby. Así que aprovecharé el frenazo para disfrutar de unas merecidas vacaciones. Y para ultimar los detalles del lanzamiento en septiembre de mi primer single como productor. Me he unido con Myuko y hemos creado un proyecto llamado REAL, en que por fin puedo volcar la música que tengo en mi cabeza, combinando lo urbano y el pop electrónico. Y en el que incorporando colaboraciones de artistas que admiramos. De manera que en apenas dos meses llegará “Solo importo yo”, en que canta Muhate Crew. Una nueva aventura que ha nacido en tiempos de pandemia, y que me tiene ilusionadísimo.

Son tantos nombres que no me atrevo a mencionar solo unos cuantos y luego arrepentirme de mis olvidos. Así que solo voy a citar a una artista, porque me parece fundamental su actitud, su discurso y su propuesta artística ahora mismo. Es Samantha Hudson, una voz fundamental por su manera de articular el activismo y combinarlo con el show. Es una alianza que siempre me ha chiflado.

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FOTO 1 (portada): En plena Puerta de Alcalá, pinchando en Proud Bling!, la noche que programo, y en que pincho, todos los años en el Orgullo de Madrid. Una fantasía máxima.

FOTO 2: Han sido muchos años pinchando en la carroza que Shangay aporta al desfile del Orgullo. Es una experiencia increíble, porque la energía que recibes es indescriptible. Y acabas empapado, no solo por lo que sudas, también por la de agua que te terminan echando.

FOTO 3: Contar con el apoyo de artistas como Ms Nina y Jedet en mis iniciativas del Orgullo es algo que siempre les agradeceré.

FOTO 4:Dos veces ha actuado ya La Zowi en Proud Bling! La de 2019 fue histórica. Un percance provocado por Ciudadanos durante la marcha casi nos deja sin poder actuar, y cuando tuvimos luz verde el subidón fue espectacular. Y lo que soltó ella durante su actuación para denunciarlo nos lo bloquearon en redes sociales…

FOTO 5: ¿Te imaginas lo que es disfrutar del Orgullo con artistas que admiras y quieres como Mónica Naranjo? Pues lo he vivido, y son cosas que no se olvidan.

FOTO 6: Najwa se curró una actuación muy ambiciosa en el Orgullo de 2019, y demostró una vez más lo sincero que es su compromiso.

FOTO 7: El primer año de Proud Bling! lo vivimos en la Plaza de España. El éxito superó cualquier expectativa. Y es que las blingueras somos muchas, y muy urbanas.

FOTO 8: Tanga! es otra de las fiestas en que siempre he tenido una residencia mensual para compartir mi música.

FOTO 9: Otro clásico en el Orgullo (pre pandemia, al menos): las fiestas en terrazas. Esta fue en el hotel ME Madrid. Con bien de calor, claro.

FOTO 10: El trance en que entro cuando pincho es muy heavy. Creo que esta foto lo evidencia bien.

FOTO 11: Repaso fotos de mi paso por la carroza de Shangay y recupero tanto estilismos capilares como esa cara de cansancio que se une a la felicidad por vivir días tan intensos.

FOTO 12: Aprovecho para enseñar el primer modelo de camiseta que lanzamos hace tres años por el Orgullo. Bien de arcoíris, claro.

FOTO 13: Aquí en una de las grabaciones del podcast “Las Blingueras”, en el estudio de Subterfuge Radio. Lo disfruto que da gusto.

FOTO 14: Igual son demasiadas fotos pinchando en los Orgullos, pero es lo suyo en estas fechas compartirlas, ¿no?

FOTO 15: En Proud Bling! 2018 aposté por la visibilidad de las artistas femeninas casi exclusivamente. Aquí me flanquean Brisa Fenoy y Laura Put, que ejerció de presentadora.

FOTO 16: Mi cara de felicidad al tener a Jedet actuando en un Proud Bling! lo dice todo, ¿no?

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Entrevista realizada por Pat Quinteiro - directora de Mixmag Spain- patrocinada por Pioneer DJ