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Entrevistamos a Nicolas Lutz

"Puedo manejar la energía cuando pincho. La música que pongo tiene frecuencias muy potentes y profundas que pueden alterar el estado de quienes están abiertos en ese momento."

  • Fede Cortina @rindeau_
  • 17 December 2025

Cuando hablamos de DJs envueltos en un aura de misterio, esos que parecen habitar entre las sombras y el vinilo, un nombre aparece antes que cualquier otro: Nicolas Lutz. Selector uruguayo de culto, romántico de la oscuridad y creador de atmósferas hipnóticas que rozan el chamanismo, Lutz es de esos artistas de los que quizá nunca escuches hablar… pero cuya vibración reconoces de inmediato.


Su carrera no nació de un golpe de suerte: se forjó en miles de horas de investigación obsesiva, escarbando en los rincones más oscuros de la electrónica underground y conectando géneros que muchos ni siquiera saben nombrar. Hay un momento, cuando suena un track con cierto ADN inexplicable, en el que todos pensamos: “esto lo pincharía Lutz”.

Hoy desciframos uno de los enigmas más grandes de la escena underground. Hablamos con Nico sobre su vida, su visión y lo que está por venir.

Hola Nico, Bienvenido a Mixmag Spain :) ¿Listo para revelar por fin tus secretos o seguimos con el misticismo hasta el final?

Hola Fede, muchas gracias. Sí, claro. Aquí me tienes.
Revelaremos algún que otro secreto y otros me los guardaré. Un poco de misterio siempre habrá.

En torno a tu figura circulan mitos que van desde magia negra para encontrar discos imposibles hasta hechizos para hipnotizar a la pista. ¿Cuál es la realidad detrás de esa mitología lutziana?

Puedo decirte que, si hay mitos, es porque algo hay.
El tema de encontrar discos viene de una búsqueda muy profunda que llevo desde siempre: discos que conecten con sensaciones y emociones intensas, a veces profundas y otras más sutiles.

Hay momentos en los que yo encuentro esos discos y otros en los que los discos me encuentran a mí. Creo que lo que llega cerca de uno es porque, de alguna manera, lo has proyectado. Cada uno crea su propia realidad.

Utilizo los discos como herramientas para realizar un trabajo personal profundo y sé que eso tiene un impacto fuerte en la pista. Dependiendo del momento vital en el que se encuentre cada persona, la experiencia le llegará de una forma u otra.

Cuando estoy pinchando hay momentos en los que yo mismo me encuentro hipnotizado. Es una fase por la que necesitamos pasar durante la sesión para llegar adonde quiero. Esto también es posible gracias a cada persona que está en la pista y se abre a la experiencia, así como al trabajo del sonido y de las luces. Sin ellos no sería posible. Entre todos creamos esa atmósfera.

Siempre hay una transformación de la oscuridad hacia la luz. Es exactamente así como vivo, siento y experimento la vida.

Los DJs tenemos una herramienta muy potente y debemos ser conscientes de ello, utilizándola de la mejor manera posible. Una de las experiencias más bonitas es vivir un buen viaje a través de la música. Es un ritual que construimos entre todos los que compartimos ese momento.

¿Tienes algún estudio o alguna actividad que hagas extra en base al manejo de energías?

Puedo manejar la energía cuando pincho. La música que pongo tiene frecuencias muy potentes y profundas que pueden alterar el estado de quienes están abiertos en ese momento.

Sí que he estudiado y me he formado en disciplinas relacionadas con el trabajo de la energía y la vibración, pero necesitaríamos mucho tiempo para explicarlo y creo que esta entrevista va por otro camino, así que prefiero dejarlo aquí.

Durante años, tu sello My Own Jupiter fue referencia absoluta y ayudó a posicionar el sonido uruguayo en lo más alto. Aunque esa etapa ya cerró, ¿te gustaría contarnos cómo nació el label y qué significó para ti?

Comenzamos este proyecto en 2014.

Fue una experiencia muy especial que llegó a su fin este año y detrás hubo muchísimo trabajo. Edurne estuvo a cargo del aspecto gráfico del sello, mientras que yo me ocupé de la curaduría musical y la búsqueda de los discos.

Trabajamos con amigos y con otros artistas con los que conectamos profundamente, y cada artista implicado dio siempre lo mejor de sí y se involucró al máximo.

Con muchos de ellos hoy mantenemos una buena amistad y, a nivel musical, estoy muy satisfecho con cada disco que se editó.

Y si tuvieras que dedicarle unas palabras de despedida final a esa experiencia, ¿cuáles serían?

Principalmente palabras de agradecimiento para todos los artistas involucrados en el proyecto, desde Edurne hasta cada productor que confió y conectó con nosotros.

Hace poco te animaste a abrir un Instagram, algo que muchos ni esperaban de ti. ¿Qué te llevó a dar ese paso y mostrarte un poco más hacia afuera?

Estuve mucho tiempo en el anonimato y en este momento me he sentido cómodo para dar ese paso. Ha habido muchos cambios en mi vida en este último periodo.

Me interesa que mi mensaje llegue a nuevas generaciones y, si a través de Instagram puedo compartir contenidos que conecten con ellas, lo veo como algo positivo.

¿Cuál sería la siguiente transformación que te gustaría darle a tu carrera? ¿Hacia dónde te ves evolucionando?

Hemos cerrado un proyecto en el que trabajamos durante los últimos diez años y actualmente estoy inmerso en uno nuevo, junto a artistas con los que no había trabajado antes. Parte de mi tiempo está enfocada en eso ahora mismo.

Creo que estamos en constante evolución, pero hay momentos de grandes cambios. Estoy atravesando uno de ellos desde hace varios meses. No sabría decir hacia qué dirección me llevará, porque estoy enfocado en el presente y poniendo la energía en el ahora.

Y en cuanto al digging: ¿eres más de hurgar en tiendas físicas o tu ecosistema natural es Discogs?

Sinceramente, busco discos en todos lados. Lo que más me gusta es ir a tiendas físicas, aunque también utilizo Discogs y otras tiendas online.

Muchas veces, donde menos te lo esperas, encuentras discos que te marcan la vida. Siempre lo he vivido así y por eso busco música en todos los lugares posibles.

¿Escuchas promos digitales que te envían o prefieres mantenerte 100% en vinilo incluso para las promos?

Me gusta investigar, es una de mis grandes pasiones. Si dedicara el tiempo a escuchar todo lo que me envían, sería un camino fácil y no tendría tiempo para investigar profundamente por mis propios medios.

Creo que parte de la magia está en dejar que la intuición te guíe. A veces llegas a algo increíble simplemente dejándote llevar por esa intuición, por una portada que te genera curiosidad o por un artista del que nunca habías oído hablar.

Al igual que cuando pincho, hay una fuerza que va más allá de mi entendimiento y que me guía hacia sensaciones nuevas o, en el caso del digging, hacia música que no imaginaba que existiera. Nunca me quitaría la posibilidad de sorprenderme a mí mismo. Si dejara de sorprenderme, dejaría de pinchar y de buscar música.

¿Qué productores o DJs te han sorprendido o llamado la atención en este último año?

Siempre me llama la atención escuchar un set de Kino o de Kinetic. El set de Unai Trotti en el último Houghton fue increíble.

Este año escuché un live de Santi Uribe muy bueno y también a Ed Warner, un DJ excelente de Barcelona.
En el festival OMBRA escuché un live muy potente de Gab Gato. Y el live de The Source Experience (Robert Leiner), fue sin duda uno de los mejores que he escuchado.

Para quienes viajan en busca de tesoros: ¿qué tiendas de vinilo recomendarías como imperdibles?

Voy a nombrar algunas, aunque seguramente me olvide de muchas.

Spacehall (Berlín), Audio In (Berlín), Hard Wax (Berlín), Discos Paradiso (Barcelona), Rhythm Control (Barcelona), Seawolf (Barcelona), Crevette Records (Bruselas), Discos Moda (Montevideo), Serendeepity (Milán), Clone (Róterdam), Rush Hour (Ámsterdam), Killacutz (Ámsterdam), T-Bag Records (Miami).

Podría nombrar muchas más, pero con estas hay material suficiente para un buen rato de búsqueda.

Con el tiempo te convertiste en uno de los máximos referentes de Uruguay. ¿En qué momento sentiste que ciertas tendencias del underground empezaban a alinearse con tu manera de entender la música?

Es cierto que mucha gente empezó a decírmelo hace algunos años, pero yo no lo veía así.

Cuando comenzamos con My Own Jupiter empecé a recibir música de productores que sentía que estaba hecha para mí. Y, de hecho, lo estaba: se habían inspirado en los sets que me escuchaban desde hacía años.

Ahí percibí que algo estaba pasando y que el mensaje estaba llegando. En Uruguay, especialmente junto a DJ Koolt y luego con artistas como Z@P, Omar, Digregorius, KINO y muchos otros, llevamos décadas creando algo muy sólido que se ha ido expandiendo a otros continentes en la última década.

No es algo que haya creado yo solo. Somos un grupo pilotando la nave en la misma dirección desde hace mucho tiempo.

¿Sientes que plantaste una semilla para lo que hoy entendemos como el underground moderno?

No sé si lo llamaría plantar una semilla. Como dije antes, tenemos una herramienta muy potente y siempre he intentado darle un buen uso.

He tenido momentos bastante oscuros en mi vida y ese mensaje quizá no era de luz, pero algo siempre se movía. Soy consciente de que en cada sesión hay alguien en la pista que se lleva algo consigo.

Sobre el underground moderno no sé muy bien qué es hoy en día. Creo que es algo que no se ve, que creemos formar parte de ello, pero que en realidad habita en lugares que casi no frecuentamos.

Hace tiempo, la música con la que se me relaciona se encontraba en contextos muy underground. Hoy es mucho más accesible y eso me parece muy positivo. Significa que hemos hecho algo bien.

¿Quiénes fueron y son tus inspiraciones más fuertes?

Mis inspiraciones más fuertes, y las primeras fueron Bruno Gervais y Laurent Garnier. La manera que tenían de construir sus sesiones era algo que no le escuchaba a nadie más. Se movían por todos los estilos de una forma única.

Quienes estuvieron presentes en alguna de sus sesiones saben perfectamente a qué me refiero. Nos llevaban a un viaje tan intenso que todavía se me pone la piel de gallina solo de recordarlo.

Eso dejó una marca muy profunda en mí, tanto en la forma de construir mis sets como en la libertad absoluta de tocar cualquier disco que sienta, independientemente del estilo. No hay límites.

Con el tiempo, obviamente, van apareciendo otras personas que te inspiran, ya sea por sus producciones, por sus sets o incluso por una entrevista. Jeff Mills, Underground Resistance, Juan Atkins, Sven Väth, DJ Mau Mau, Óscar Mulero, Ricardo Villalobos, Craig Richards, George ACTV. Podría nombrar a muchos artistas que en distintos momentos me han inspirado.

También me he inspirado muchas veces a través de una conversación con un desconocido, con un amigo o en infinidad de otras situaciones.

Y desde un lugar muy personal, hay una persona que últimamente viene a escucharme y que, cuando está bailando delante de mí, me inspira muchísimo. Siento que pincho mejor cuando ella está ahí.

Al final, la inspiración puede llegar de lugares que nunca imaginarías y no necesariamente tiene que venir de un artista.

La música que seleccionas suele generar atmósferas muy particulares. ¿Alguna vez sentiste que un set se transformó en un rito colectivo?

Sí, totalmente. Es un ritual.

La clave está en cómo utilizas la música: en qué momento la pongas, de qué manera la mezcles, qué progresión tenga la sesión, pero sobre todo en la intención que tengas al hacerlo. Qué quieres crear al poner ese disco. Que no sea solo porque es un buen tema, sino porque lo estás utilizando con una intención concreta.

La música puede volverse especial y llegar profundamente, o puede pasar desapercibida. Eso está literalmente en tus manos.

Desde lo personal, cada sesión es un ritual. Pero, como dije antes, no es algo a lo que llegue solo. Todos los que estamos en esa situación influimos en el resultado final.

A veces se comenta que en tus sets se puede percibir tu estado anímico casi al instante. ¿Cómo vives esa conexión emocional con la música y con el acto de pinchar?

Sí, soy totalmente consciente de eso. Mi estado anímico, emocional y físico se percibe claramente. No sé disimularlo.

De todas formas, siempre doy todo lo que tengo en ese momento cuando hago una sesión.

Para mí es una de mis terapias. Como decía antes, se trata de transformar lo que esté pasando y, si es posible, terminar el viaje con cierta luz.

En la vida en general, nuestros actos están condicionados por nuestro estado anímico, emocional y psíquico. Lo bueno, en este caso, es que he encontrado una herramienta muy potente para poder modificar ese estado, el mío y el de quien se sume al viaje.

Tus sesiones tienen la capacidad de llevar a la gente a estados alterados de conciencia, muy lejos de la superficialidad habitual del clubbing más estándar. ¿Cuál dirías que es tu mayor fortaleza como DJ?

Creo que mi mayor fortaleza como DJ es la técnica. El control de la ecualización y el conocimiento profundo de la música que pongo. Al no tener que pensar en cómo mezclar y conocer bien la estructura y la intensidad de los discos, eso me da una libertad total para que cada mezcla sea única y para combinar temas que muchas personas no creerían posibles.

Es difícil de explicar, pero hay una fuerza que no sé exactamente de dónde viene, que mueve mis manos al mezclar y combina frecuencias de un disco y de otro de una manera casi mágica. Esa es una de las partes más bonitas: sorprenderme a mí mismo cuando mezclo. Muchas veces, sinceramente, se escapa de mi propio entendimiento.

Nunca sentí que me costara aprender a mezclar, pero le dediqué miles de horas en casa, siendo muy joven, para perfeccionar la técnica y entender la estructura de la música. Con el tiempo, la experiencia y la madurez, fui afinando y profundizando todo eso aún más.

Para llegar a algo único hay que trabajarlo mucho. Hay que mirar hacia dentro y no tanto hacia lo que pasa alrededor. Creo que esa es la única manera.

Para ir cerrando —y dejando la puerta abierta a una parte II, claro—: ¿qué te gustaría decirles a las nuevas generaciones de DJs y clubbers que están entrando en esta cultura?

Que no sean conformistas. Que esto es infinito y que lo más bonito es el trayecto. No hay prisa por llegar a ningún sitio. Cuando buscas y profundizas en ti, los resultados pueden ser maravillosos.

Que la belleza está hecha de altos y bajos, y que cuando sentimos que estamos abajo, en realidad es una gran oportunidad para mirar hacia dentro, ecualizar la máquina y seguir adelante con más fuerza, ideas nuevas y mayor madurez.

Que nadie es mejor ni peor. Que en el arte no existe la competencia. Que experimenten y salgan de la zona de confort.

Y que practiquen mucho en casa antes de pinchar delante de un público. Que lo hagan cuando realmente sientan que están preparados. Aprender a hacerlo es un proceso profundamente personal

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