Universal Music Group demanda a Believe y TuneCore
Se exigen 500 millones de dólares en daños por infracción masiva de derechos de autor
Universal Music Group (UMG), en conjunto con ABKCO Music & Records y Concord Music Group, ha iniciado una demanda de 500 millones de dólares contra Believe y su subsidiaria TuneCore. La demanda fue presentada el 4 de noviembre de 2024 ante el Tribunal de Distrito del Sur de Nueva York, acusando a ambas compañías de infringir derechos de autor de manera "industrial" mediante la distribución masiva de grabaciones no autorizadas en diversas plataformas de streaming, entre las que se incluyen YouTube, TikTok, Spotify, Apple Music e Instagram.
Los demandantes, representados por UMG, afirman que Believe y TuneCore han distribuido de manera intencional versiones alteradas de canciones originales de grandes artistas del sello, entre los que figuran nombres como Kendrick Lamar, Lady Gaga y Justin Bieber. Estas versiones, que incluyen ediciones "aceleradas" o "remixadas" de las canciones originales, se distribuyeron sin la aprobación de UMG, y según la denuncia, el propósito de estas alteraciones es eludir los mecanismos de identificación de derechos de autor en algunas plataformas, lo que facilita la generación de ingresos no autorizados.
La demanda también incluye acusaciones de manipulación en el sistema Content ID de YouTube, alegando que Believe utilizó esta herramienta de manera indebida para reclamar propiedad sobre estas versiones modificadas de las canciones, desviando o retrasando los pagos de regalías correspondientes a los artistas y a sus respectivos sellos discográficos. UMG sostiene que esta práctica de reclamar versiones modificadas de grabaciones populares se traduce en una infracción masiva de los derechos de autor y exige una compensación significativa por los daños ocasionados.
En respuesta a estas graves acusaciones, un portavoz de Believe ha salido en defensa de la compañía, declarando: “Como empresa que trabaja con artistas y sellos discográficos en todo el mundo, en Believe tomamos el respeto por los derechos de autor muy en serio. Rechazamos firmemente estas acusaciones hechas por Universal Music Group y estamos preparados para defender nuestra posición en este caso”.
El litigio se produce en un momento en que la industria de la música se enfrenta a una creciente preocupación sobre la proliferación de versiones "modificadas" y distribuciones no autorizadas de canciones en plataformas digitales. Este caso resalta el desafío que enfrentan las empresas de distribución para evitar que los derechos de autor sean vulnerados a través de ediciones no aprobadas, una tendencia que, según UMG, amenaza con desvalorizar el trabajo original de los artistas y afectar los ingresos de los creadores de contenido musical.
Este conflicto marca otro episodio importante en la lucha de la industria por proteger los derechos de los artistas en la era digital, donde las tecnologías avanzadas permiten la creación de contenidos derivados que, al no contar con la debida autorización, infringen los derechos de propiedad intelectual. Para Universal Music Group y sus co-demandantes, este caso representa una postura firme contra lo que consideran prácticas de negocio abusivas y un llamado a una regulación más estricta en la distribución digital de contenido musical.