Tesla inaugura su propio club en la fábrica de Brandemburgo
Un espacio llamado Hamster para que sus trabajadores disfruten de la mejor música electrónica
La innovación de Tesla no tiene límites y esta vez no se trata de coches eléctricos. La Gigafábrica de Tesla en Brandeburgo ha abierto un club de techno dentro de sus instalaciones, un proyecto único que refuerza la visión de Elon Musk de fusionar el trabajo con el entretenimiento. Este nuevo club, conocido como «Hamster», ofrece un espacio exclusivo para que los empleados disfruten de la música y se relajen después de sus turnos de trabajo.
El anuncio fue realizado por André Thierig, director de la fábrica, quien compartió un video en LinkedIn que rápidamente se viralizó en las redes sociales de Tesla. Thierig, emocionado, comentó: “El hámster ahora está vivo”, aludiendo al nombre del club. El video de inauguración también incluye la canción «Da Capo» de Perplexer, añadiendo un toque de cultura pop al lanzamiento.
Elon Musk había planteado esta idea desde 2020, antes de la apertura de la fábrica en 2022, sugiriendo que la Gigafábrica debería contar con una «cueva para mega-rave». Ahora, esta visión se ha hecho realidad, proporcionando a los aproximadamente 12,000 empleados de la fábrica un lugar para desconectar y disfrutar del techno. Este espacio de recreación es una muestra más de cómo Tesla está redefiniendo el entorno laboral en la industria automotriz.
El club «Hamster» no solo es un lugar para bailar y disfrutar de la música techno, sino que también representa un enfoque innovador hacia el bienestar de los empleados. La iniciativa de Musk y su equipo subraya la tendencia de Tesla de no solo innovar en la producción de vehículos eléctricos, sino también en mejorar la experiencia laboral de sus empleados, ofreciendo un entorno de trabajo que combina eficiencia productiva con recreación.
Con la apertura de «Hamster», Tesla está marcando un precedente en la industria, demostrando que es posible crear un ambiente de trabajo atractivo y motivador, que no solo se centra en la producción, sino también en el bienestar y la felicidad de sus empleados. La Gigafábrica de Brandeburgo se consolida así no solo como un centro de innovación tecnológica, sino también como un modelo a seguir en términos de cultura corporativa, donde el trabajo y el entretenimiento coexisten de manera armoniosa.