Entrevistamos a Bedouin
"Queremos que nuestra música funcione en la pista, pero también que trascienda"
Bedouin han construido un universo donde las raíces de Oriente Medio se cruzan con texturas electrónicas refinadas y una narrativa casi cinematográfica. Cinco años después del lanzamiento de su sello Human By Default, el dúo sigue ampliando su visión a través de residencias como Saga en Chinois Ibiza y Scorpios Mykonos, además de hitos como su reciente sold out en Brooklyn este verano. Charlamos con ellos sobre su identidad sonora, la evolución del sello y cómo equilibran sus roles como artistas, A&Rs y narradores en la pista de baile.
Vuestro sonido mezcla raíces de Oriente Medio, texturas electrónicas refinadas e incluso cierta sensibilidad pop. ¿Cómo definiríais vuestro propio lenguaje musical cuando estáis en el estudio?
Siempre se ha tratado de conectar mundos distintos. Ambos crecimos con influencias de Oriente Medio, pero también absorbimos rock, jazz e incluso pop occidental. En el estudio no seguimos una fórmula: trabajamos desde el instinto. Tejemos texturas orgánicas, diseño sonoro y voces de una forma que resulte atemporal. Queremos que nuestra música funcione en la pista de baile, pero también que trascienda, que tenga una historia a la que puedas volver años después.
2025 marca los cinco años de Human By Default. Mirando atrás, ¿cómo veis la evolución del sello y vuestro papel como A&Rs en la construcción de su identidad?
Cuando lanzamos el sello queríamos que fuera un hogar no solo para nuestra música, sino también para artistas en los que creemos. En estos cinco años se ha convertido en una familia. Cada lanzamiento es una pieza más de una narrativa mayor. Algo diverso, pero unido por una atmósfera común. Como responsables del sello, hemos aprendido a confiar aún más en nuestro oído. La evolución ha sido orgánica: el sello refleja nuestro propio crecimiento como artistas.
Cuando ficháis nueva música para Human By Default, ¿qué elementos buscáis y qué hace que un tema suene “Bedouin”?
Buscamos una expresión musical honesta. Somos bastante abiertos con los estilos, pero en general valoramos la creatividad y la disciplina. Y no nos fijamos solo en un tema: necesitamos ver un cuerpo de trabajo coherente.
Vuestra música siempre tiene una narrativa potente, casi cinematográfica. ¿Cuánto os inspira el cine, la literatura o el arte fuera de la música?
Muchísimo. El cine, la literatura y las artes visuales nos inspiran constantemente. Pensamos la música en términos de escenas, de tensión y liberación. Nos influye mucho la imaginería surrealista y onírica, esa sensación de ser transportado a otro mundo. Esa narrativa y esa atmósfera son el núcleo de todo lo que hacemos.
Vuestra residencia Saga lleva activa desde 2017, y este verano la habéis llevado a Chinois Ibiza. ¿Qué hizo que esta temporada destacase frente a las anteriores?
Saga siempre está evolucionando, de ahí el lema “The Saga Continues”. Cada capítulo refleja en qué punto estamos musical y creativamente. Este año en Chinois sentimos que alcanzamos un nuevo nivel de intimidad. La producción, el público, la energía… todo se alineó de una forma muy potente. No se trata tanto del lugar, sino de la comunidad que se reúne cada domingo.
En paralelo, también habéis mantenido vuestra residencia en Scorpios Mykonos. ¿Cómo adaptáis la experiencia musical a lugares y públicos distintos?
Cada sitio tiene su propio espíritu. Ibiza es más nocturna, intensa, un destino de peregrinación para los amantes de la música. Mykonos, especialmente en Scorpios, tiene algo más ritual, un viaje de atardecer a noche junto al mar. No copiamos ni pegamos sets: los moldeamos según el lugar y la gente.
El 21 de junio tocasteis un set extendido en un show con entradas agotadas en Brooklyn, la ciudad donde nació Bedouin. ¿Qué significó para vosotros tocar allí, frente a la comunidad que os ha acompañado desde el principio?
Fue muy emocionante. Hacer un set de día a noche en la ciudad donde empezamos fue algo muy especial. Estaban nuestras familias, amigos, el equipo y gente que nos sigue desde hace años. Se sintió como un regreso a casa, pero también como una declaración de dónde estamos ahora. Aquella noche fue sobre todo gratitud y conexión.
Rami: En lo personal, fue solo unos días después de que falleciera mi padre. Fue muy especial porque vino gran parte de mi familia, pudieron ver lo que hago y desconectar del duelo por un día.
Tenéis distintos formatos: residencias, festivales, sets maratonianos... ¿cómo influye cada uno en la forma en que seleccionáis y construís vuestra música?
Cada formato cuenta una historia distinta. Un festival es más condensado: energía alta, impacto rápido. Una residencia es más profunda: vas construyendo semana a semana, creando una narrativa a lo largo de toda la temporada. Un set de toda la noche es el lienzo definitivo: libertad total y la responsabilidad de guiar al público en un viaje sonoro. Nos encanta tener los tres formatos porque se equilibran entre sí y nos empujan a crecer como DJs.
Con Ibiza y Mykonos en vuestro calendario durante todo el verano, ¿qué diferencias notáis entre ambos públicos y cómo influyen esos entornos en vuestra creatividad?
Ibiza atrae a un público global que viene —supuestamente— por la música. Hay una intensidad, la gente está muy conectada. Mykonos tiene otro ritmo, más al aire libre, pero con amantes de la música en su núcleo. Cambiar entre ambos nos mantuvo inspirados; esos contrastes nos daban nueva energía cada semana.
Cinco años de Human By Default, dos residencias estivales, un sold out en Brooklyn... ¿cómo equilibráis el sello, la gira y vuestro crecimiento artístico sin perder el foco?
Es un reto, sin duda, pero hemos aprendido a fluir con ello. El sello, las giras y nuestras producciones se alimentan mutuamente. La clave es mantener los pies en la tierra: recordar por qué empezamos, rodearnos del equipo adecuado y mantener el foco en la música. Cuando todo se alinea, no se siente como malabares, sino como un mismo viaje.
Mirando al futuro, ¿qué os emociona más del próximo capítulo de Bedouin: nuevos proyectos del sello, residencias más grandes o algo completamente inesperado?
Todo. Nos emociona seguir haciendo crecer Human By Default, evolucionar Saga hacia nuevos espacios y seguir experimentando musicalmente. Pero también nos gustan las sorpresas. Lo mejor de este camino es que nunca sabes adónde te llevará. Lo que más nos motiva es la posibilidad de crear algo que aún no hemos imaginado.
