El 61% de los DJ emergentes cree que “las cifras de las redes sociales importan más que la habilidad musical”
Una encuesta de Pete Tong DJ Academy a 15.000 productores revela el peso de las redes sociales, la falta de acceso y el impacto en la salud mental dentro de la escena electrónica emergente

Una nueva encuesta de la Pete Tong DJ Academy expone lo que muchos venían sospechando: entrar a la industria de la música electrónica puede sentirse como tratar de colarse a una fiesta donde nadie te quiere dejar pasar. Los resultados fueron presentados por el CEO de la academia, Alex Tripi, durante el International Music Summit (IMS) en Ibiza el pasado 23 de abril.
La encuesta —realizada a 15.000 DJs y productores emergentes— revela datos que deberían hacer reflexionar a toda la escena. El 62% cree que “la industria de la música electrónica es un club cerrado”. Un 61% opina que “los números en redes sociales pesan más que la música en sí”. El 52% dice haber sufrido ansiedad o agotamiento, y el 31% llegó a considerar abandonar la música en el último año.
“Cada publicación se siente como una prueba. Si fracasa, me siento como un fracaso”, confesó un productor francés de 24 años, reflejando el peso emocional que muchos artistas emergentes experimentan al enfrentarse al algoritmo.
A pesar de este panorama, no todo es desalentador. Un 35% de los encuestados mantiene una visión positiva, asegurando que “si persistís y tenés resiliencia, lo vas a lograr”. Espíritu punk, pero con calendario de contenido.
La charla formó parte del IMS 2025, cuyo tema principal este año gira en torno al “Intercambio Intergeneracional”. Entre otros puntos destacados del programa, se abordaron también cuestiones como el tinnitus entre profesionales de la industria, la celebración de los 40 años del jungle y el drum ‘n’ bass, y la necesidad urgente de combatir el elitismo en la música dance.
En paralelo, iniciativas como el nuevo centro global #ElectronicMusic de TikTok buscan ofrecer apoyo a DJs y productores. Pero una pregunta queda flotando en el aire:
¿puede un artista construir una carrera sin jugar el juego de las redes sociales?