AlphaTheta lanza ‘We Become One’, un documental sobre el poder unificador de la música
La DJ y curator Kikelomo Oludemi viaja por tres continentes en busca de respuestas sobre el papel de la música como herramienta de conexión humana

¿Puede la música hacernos sentir como uno solo? Esa es la pregunta que impulsa ‘We Become One’, el nuevo documental de AlphaTheta. Con una duración de 60 minutos, la cinta acompaña a la DJ, comisaria y educadora Kikelomo Oludemi en un viaje por tres continentes para explorar cómo y por qué la música conecta a las personas a un nivel tan profundo, desde la pista de baile hasta el laboratorio.
El filme recorre lugares como Estados Unidos, Ghana, Sudáfrica, Alemania, Reino Unido y Francia, combinando entrevistas con artistas de referencia y expertos en neurociencia y psicología. Entre ellos destaca Daniel Levitin, músico, productor y neurocientífico, quien explica cómo nuestras neuronas se sincronizan con el ritmo, creando una especie de “danza eléctrica” en el cerebro. Según Levitin, estos impulsos buscan liberar sustancias químicas que alteran nuestro estado de conciencia.
Otra voz clave es la de la neurocientífica Julia C. Basso, directora del Embodied Brain Lab, que detalla cómo el acto de bailar en sincronía activa simultáneamente regiones cerebrales vinculadas con la conexión social. “Se produce mucha sincronía entre cerebros”, afirma, reforzando la idea de que el movimiento colectivo también genera comunión mental.
El documental se centra también en experiencias sensoriales como la Alpha Wave Experiencede Dan Ghenacia, inspirada en la Dream Machine de Brion Gysin y diseñada para inducir estados meditativos o psicodélicos mediante una combinación de música y luz. En palabras del psicólogo Francisco Teixeira, “el clubbing moderno tiene raíces chamánicas: el ritmo y el sonido alteran la percepción y comunican emociones de forma no verbal”.
‘We Become One’ también explora cómo la música electrónica puede derribar barreras sociológicas. En su paso por Accra, Kikelomo visita iniciativas como Oroko Radio y Vibrate Studios, donde la música actúa como motor de comunidad y resistencia cultural.
El documental culmina con reflexiones desde diferentes prismas —neurológico, espiritual, de género, racial o sexual— dejando claro que, tal como propone la filosofía de AlphaTheta, One Through Music no es solo un lema: es una realidad tangible en cada beat compartido. Como afirma el legendario Moodymann sobre sus fiestas Soul Skate: “Cuando nos reunimos… we become one”.